Cómo dar de alta el agua en una vivienda

¿Qué documentos necesitas?

No en todas las zonas operan las mismas distribuidoras de agua. Por lo tanto, en el caso que no lo sepas, deberás informarte previamente de la empresa que tiene adjudicado el suministro.

Seguramente si has adquirido un chalé en las Villas de Santa María (Estepona) o en Cizaña Playa (Málaga) te urge resolver este trámite cuanto antes para empezar a disfrutar de esta estupenda casa.

Ten presente que corresponde a los ayuntamientos otorgar concesiones del servicio ya sea a empresas públicas, privadas o mixtas. En definitiva, la calidad del servicio e incluso el precio pueden diferir en cada municipio.

Así, en el caso de Madrid es el Canal de Isabel II la que asume la gestión. Por su parte, en Barcelona nos encontramos con Aigües de Barcelona. En líneas generales, hablamos de los siguientes documentos que pueden variar dependiendo de la Comunidad Autónoma:

• Solicitar un impreso de solicitud de suministro de agua que deberás cumplimentar y entregar a la empresa correspondiente. 

• Escritura de propiedad o copia simple de la misma.

• Los datos de la finca.

• DNI.

• Tus datos bancarios.

• Boletín del instalador.

• Etc.

Si está todo en regla, en muy poco tiempo podrás formalizar el contrato y empezar a disfrutar del maravilloso privilegio del agua corriente.

¿Cuánto cuesta dar de alta el agua?

Este servicio, por supuesto, no es gratuito y el alta ya nos obligará a rascarnos el bolsillo. Lo cierto es que no podemos hablar de unos precios uniformes porque –como decíamos– su gestión depende de muchas empresas, ya sean públicas o privadas, que tienen unas tarifas fijadas. Pero ya te adelantamos que el precio oscila entre los 50 y los 150€. Factores como el tamaño del inmueble, su número de baños o incluso la presencia de jardín pueden incidir en el coste del alta.   

Recuerda, además, que cada vez que llegue la factura a casa, no solo pagarás por el agua consumida (la parte variable), sino también una cuota fija con independencia del consumo que hagas.

¿Y qué pasa si vivo en alquiler?

Has de saber que este trámite corresponde siempre al propietario de la vivienda. Por lo tanto, en el caso de que hayas decidido arrendarla, es recomendable que realices tú mismo los trámites antes de ponerla en alquiler porque difícilmente tus inquilinos podrán hacerlo en tu lugar.

En cualquier caso, ya te adelantamos que los trámites y la burocracia precisas varían dependiendo de la ciudad. Pero recuerda que la paciencia es una virtud que tiene recompensa. Sí, en este caso, tu flamante casa.