Antes que nada, tienes que tener muy claro que al cerrar la terraza de casa estaremos añadiendo metros a la vivienda y, además, alteraremos inevitablemente la estética del edificio. Por este motivo, una actuación en este sentido siempre precisará que medie la autorización o licencia al ayuntamiento. Si no solicitamos la licencia, nos exponemos a un expediente sancionador ya sea porque el propio ayuntamiento se percate de la irregularidad (no olvidemos que ahora emplean drones para vigilar posibles irregularidades) o porque un vecino nos denuncie.
Una vez que la obtengamos, tendremos que conseguir el permiso de nuestra Comunidad de Propietarios. Así, deberá ser incluido su discusión como un punto del orden del día y será necesaria su aprobación por una mayoría de tres quintas partes del total de los propietarios que a su vez representen las tres quintas partes de las cuotas de participación.
Si nos dan luz verde, deberemos ajustarnos a lo que la comunidad disponga acerca del tema. Recuerda que si te saltas este paso, te estás jugando que la comunidad solicite judicialmente la demolición de la obra y que se elimine el cerramiento a fin de dejarlo exactamente como estaba.
Sin embargo, es posible que te falle el permiso del Ayuntamiento o de tus vecinos e incluso puede que ambos se nieguen en redondo. No te preocupes, pues no todo está perdido.
De hecho, existen ciertos tipos de cristales que son considerados como cerramientos móviles y que que, por tanto, podrían instalar sin mayor problema.
Aunque recuerda que debe debe tratarse de un sistema que no altere el estado exterior del edificio, así como tampoco perjudicar a la vivienda colindante que puede disfrutar de menos luz debido a nuestra actuación o perder parte de sus vistas. En este caso, ese vecino tendrá motivos para quejarse y plantear una demanda judicial.
En definitiva, siempre que solicitemos las debidas licencias al Ayuntamiento y la Junta de Propietarios esté de acuerdo con las obras, podremos llevar a cabo nuestro cerramiento.
Recuerda que si no contamos con estas autorizaciones nos exponemos a multas y a que tengamos que derribar la reforma realizada para devolver la terraza a su estado original. En cualquier caso, si todo está en orden, procura hacer una óptima elección de materiales para que el resultado sea el esperado.
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