Sin duda, durante la pandemia de la COVID-19 ha cobrado protagonismo este concepto que se contrapone al ‘scaremongering’ (alarmismo extremo). Así, como decíamos, ‘caremongering’ son actos de solidaridad y de ayuda mutua que surgen en las comunidades hacia las personas más necesitadas de cuidado.
En resumen, hablamos de un altruismo donde numerosas personas se prestan a ayudar a otras de manera desinteresada. En concreto, en Canadá se creó en Toronto un grupo de cerca de 13.000 participantes dispuestos a ayudarse.
Así, podemos citar el caso de una madre soltera que carecía de comida para alimentar a su hijo y que gracias a un grupo de personas consiguió los alimentos necesarios para atender a su pequeño.
Lo cierto es que, según estimaciones de la BBC, más de 35 grupos se han llegado a crear en poco menos de 72 horas en diversas ciudades canadienses como Ottawa y Nueva Escocia. Su intención –como decíamos– es proporcionar asistencia a quienes presentaban un mayor grado de riesgo de muerte y complicaciones debido al coronavirus como los ancianos y personas inmunodeprimidas.
Así, los miembros de estos grupos llevan a cabo gestos sencillos, pero sumamente valiosos, como ir a la farmacia, al supermercado o cualquier otro pequeño favor.
De esta manera Canadá se ha convertido en el país que, con ocasión de la pandemia, ha visto crecer todo este movimiento altruista a través de grupos en Facebook o Linkedin.
Si te interesa este tema, puedes informarte en este artículo.
En España también hemos encontrado a lo largo de estos meses auténticas muestras de solidaridad y altruismo espontáneo hasta cotas que no creíamos posibles.
En este sentido, durante los meses más duros de la crisis sanitaria la Dirección General de Protección Civil y Emergencias en colaboración con la Cruz Roja puso en marcha la campaña #YoHagoPorTi cuyo propósito era fomentar la solidaridad con los vecinos que son más vulnerables, tal y como podemos leer en este artículo de El mundo.
En definitiva, parece claro que los peores momentos son capaces de sacar a relucir lo mejor de los seres humanos. Sin duda, el ‘caremongering’ es un claro ejemplo de ello y parece que estamos ante un término que ha venido para quedarse.
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