Pero primero conviene explicar un poco en qué consiste el euribor, aunque ya es probable que estés familiarizado con este índice. En concreto, nos referimos al tipo de interés al que se prestan el dinero entre sí los diferentes bancos europeos. Lo cierto es que cada subida del euribor acaba repercutiendo en aquellas familias que se acogieron a una hipoteca de tipo variable, aunque no a los que prefirieron decantarse por una de tipo fijo. En estas últimas siempre se abona la misma cantidad y, por lo tanto, no están sujetas a variación alguna como sí sucede en las hipotecas mixtas o variables.
Es posible que tengas dudas con respecto a cómo se efectúa la revisión de la hipoteca. Se trata de un trámite muy sencillo y que entenderás a la perfección. Así, la revisión de la hipoteca se realiza con carácter anual, aunque también existe la opción de hacerlo semestral. Todo dependerá de lo que hayamos acordado con nuestro banco.
En el contrato de la hipoteca consta la fecha establecida de inicio del proceso de amortización que puede coincidir con el momento en que se formalizó el préstamo o ser el primer día del mes natural siguiente al de la formalización de la operación. Esto nos permitirá saber en qué momento se actualizará la cuota de la hipoteca.
En definitiva, la revisión la efectúa de manera automática la entidad sin que sea preciso solicitar nada. Algunos bancos, en su afán de ayudar al cliente a clarificar esta cuestión, cuentan con simuladores que recalculan las cuotas en función de la evolución del euribor, cuyos resultados podrás descargarte en Excel.
Por desgracia, esto no tiene visos de parar aquí, sino que seguirá empeorando en los siguientes meses. Tanto es así que los expertos auguran que a final de año el euribor habrá subido unos 2,5 puntos y, sin duda, arrastrará consigo a las cuotas hipotecarias.
Además, existe la previsión de que continúe haciéndolo en 2023. Conviene resaltar que el euribor ha subido del -0,477 % al 1,249 % en lo que va de año.
Si nos remontamos a un año atrás, podremos constatar que dicho índice se encontraba en números negativos y, en consecuencia, beneficiaba a los hipotecados. Sin embargo, hace tan solo unos meses que el escenario comenzó a cambiar y a día de hoy nos enfrentamos a una importante subida. No en vano, la media de este mes de septiembre pasado ha alcanzado los dos puntos y se prevé que en octubre este incremento afecte a las hipotecas que subirán de manera notable.
Eso sí, ten presente que cuanto mayor sea la hipoteca, mayor será también la subida causada por el euribor. Podemos recurrir a un sencillo ejemplo. Así, en el caso de que el préstamo fuera de 200.000 euros, a 25 años con un interés del euríbor más el 1% que se revisa anualmente con el euribor de septiembre, las cuotas se incrementarían en cerca de 240 euros al mes. Esto implicaría abonar unos 2.860 euros extra al año.
Podemos tomar esta decisión en cualquier momento, pero conviene meditar bien el paso. De este modo, tendríamos que tener en cuenta lo siguiente:
Te olvidarás de las preocupaciones ocasionadas por las fluctuaciones del euribor, ya que pagarás siempre la misma cuota.
Si el euribor sigue subiendo, al optar por una fija ya te habrás asegurado una cuota más económica.
Para modificar la hipoteca, podrás optar por alguno de los siguientes métodos:
Una novación de hipoteca: deberás llegar a un acuerdo con el banco para modificar el interés. Será preciso volver a tasar la vivienda y formalizar el cambio ante el notario.
Una subrogación del préstamo hipotecario; es decir, trasladar tu hipoteca a otra entidad financiera que acepte el cambio de variable a fijo.
Contratar una hipoteca nueva.
Ahora que el euribor está subiendo y amenaza con causar grandes trastornos a las hipotecas variables, muchas entidades financieras están incentivando la contratación de hipotecas fijas. Estas últimas se mantienen al margen de los vaivenes del euribor y otorgan seguridad al cliente, pues sabe en todo momento qué es lo que pagará cada mes.
Pero es cierto que aunque a los que ya tengan contratada una hipoteca fija poco les importan estas subidas, los que ahora mismo se encuentran contratando una fija sí que se encontrarán con ofertas más caras. Así, antes de la subida de tipos de julio, el interés medio de las hipotecas fijas se situaba en el 2,40%, pero ahora hablamos del 2,5%.
Sin duda, estamos ante un momento delicado en el que la mayoría de titulares de hipotecas variables están reconsiderando mantenerse en ellas o cambiarse a otra de tipo fijo. Estas últimas, además de resultar algo más baratas, proporcionan una mayor tranquilidad, pues sabemos en todo momento qué cantidad abonaremos durante toda la vida del préstamo.
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