Antes de nada: ¿qué es el BIM?
La metodología BIM (acrónimo de Building Information Modeling), según nos explican en una reciente noticia publicada en Ideal, es el conjunto de los avances de la era digital aplicados a la arquitectura, la ingeniería y la construcción. En este sentido, todas estas disciplinas pueden beneficiarse de los avances tecnológicos para adoptar nuevas metodologías de trabajo.
Así, el BIM consiste en una suerte de trabajo colaborativo que involucra a todos los agentes que intervienen en la promoción, diseño, construcción y mantenimiento de un edificio o infraestructura. Todos ellos emplean un modelo digital de manera conjunta, que no es más que una maqueta virtual que refleja el aspecto final del edificio a la que va vinculada una base de datos.
Según podemos leer en otro artículo del mismo medio mencionado arriba, una de las ventajas del BIM es que permite construir de una manera más eficiente con respecto al método tradicional, lo cual se traduce en menos inversión de tiempo. Así, todos los proyectos de obras públicas realizados desde 2018 en España han tenido que realizarse obligatoriamente con la metodología BIM. No en vano, el pasado 28 de diciembre se aprobó el Real Decreto por parte del Consejo de Ministros por el cual se crea la Comisión Interministerial para la Implantación de la metodología BIM en la Administración Pública, según se desprende de esta información elaborada por Interempresas.net.
En Andalucía, sin ir más lejos, ya podemos encontrar claros ejemplos de licitaciones de obra pública donde el BIM está presente. En concreto, en una noticia de la agencia Europa Press podemos leer que la Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio ha redactado nueve proyectos de infraestructuras y rehabilitación de viviendas públicas con metodología BIM.
En un ámbito internacional, destaca el dato de que más del 50 % de los clientes está comenzando a exigir el uso de esta metodología, pues ya se ha demostrado que puede reducir los costes de la edificación en un 20 %. Lo cierto es que Dinamarca, Suecia, Noruega, Finlandia e Islandia son los países europeos donde mejor manejan esta metodología. En este sentido, Fernando Blanco, presidente de Building Smart Spain, destaca que “estos países tienen un conocimiento muy avanzado de esta metodología y son los que llevan más tiempo trabajando con ella”.
No obstante, la falta de formación adecuada está lastrando el desarrollo de esta metodología que tantos beneficios reporta. De esta manera, los increíbles usos del BIM y su desarrollo en España chocan con la falta de formación. Según explican en esta noticia publicada por el Diario de Burgos, nuestro país se encuentra en una posición intermedia en el desarrollo de este modelo de trabajo, que actualmente lideran los países nórdicos, los anglosajones, además de los Estados Unidos y China.
Por lo tanto, a pesar de las evidentes ventajas del BIM parece que su avance se ha topado con un escollo como es la falta de formación de los profesionales. En cualquier caso, estamos obligados a volcarnos en su desarrollo y esmerarnos por mejorar nuestro conocimiento en dicha metodología, pues el resto de países nos llevan ya una importante ventaja.
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