Esta cuestión depende mucho de cada comunidad autónoma, ya que son las legitimadas para gestionar cualquier tipo de ayuda. En este sentido, has de saber que existe, a falta de que se prorrogue o se apruebe uno nuevo, el Plan Estatal de Vivienda 2018 – 2021 que establece una serie de ayudas directas para la compra de la vivienda que se encargan de conceder las diferentes regiones. En concreto, estas subvenciones se condicionan a dos factores:
Viviendas localizadas en municipios de menos de 5.000 habitantes.
Únicamente se pueden beneficiar los jóvenes menores de 35 años.
Que la vivienda que se pretende adquirir sea la habitual y permanente.
No han de constar más propiedades a su nombre.
Es preciso que resida al menos 5 años en la vivienda tras su compra.
Que los ingresos anuales de la unidad de convivencia no superen los 22.558 euros o lo que es igual, el 3 del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM).
Sin duda, con este tipo de ayudas se pretende fomentar la propiedad de una vivienda entre los jóvenes, pero también impulsar la repoblación de las localidades más pequeñas de nuestro país que han sufrido una merma importante de habitantes en los últimos años.
No obstante, nunca hay que perder de vista las condiciones marcadas por la propia región que puede añadir nuevos requisitos o tener en cuenta otros criterios.
Las familias numerosas deben afrontar el pago de numerosos gastos y, por este motivo, desde el Estado se busca atenuar de alguna manera sus cargas. Vamos a enumerarlas rápidamente:
Una de ellas es el descuento que se les ofrece en el pago del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (se queda en un 4 %). Este tributo se abona cuando se compra una vivienda ya usada a otro particular.
Estos perfiles también disponen de acceso al bono social de electricidad del que podrán beneficiarse con independencia de la cuantía de sus ingresos.
También se suele aplicar una bonificación en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) que en muchos casos llega al 90 %.
Otra tipo de ayudas que se encuentran en vigor son aquellas destinadas a financiar la ejecución de las obras de conservación de inmuebles, ya sea para mejorar la seguridad, su accesibilidad o su eficiencia energética.
Recuerda que aunque rige la misma la normativa general en toda España, cada región dispone un procedimiento, además de depender de los criterios de las Consejerías y/o Departamentos de Vivienda de cada Comunidad Autónoma. Asimismo, contarás con una página de referencia diferente para llevar a cabo tu solicitud.
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