La isla de Mallorca ofrece la posibilidad de regalarnos la vista con preciosas postales estivales durante todo el año e incluso bañarte si retas al frío del invierno que –eso sí– suele ser templado.
La capital de la isla es, además, muy piropeada por la belleza de sus calles y monumentos tan bonitos como la Catedral –también conocida como La Seu– que se emplaza muy cerca del mar. Dicha construcción pertenece al estilo gótico y asombra por su soberbio perfil. Esta impresionante iglesia empezó a construirse alrededor del año 1300, sobre el lugar que ocupaba la mezquita arábiga de Madîna Mayûrqa.
Si después nos animamos a efectuar un recorrido por los barrios con más solera que constituyen el casco histórico nos encantará visitar sus librerías de viejo, sus museos, la Plaça Major o la ajetreada calle de San Miquel, entre otros lugares.
Otro de sus puntos fuertes y que sin duda merece explorar hasta sus últimas consecuencias es la apabullante gastronomía de Mallorca: las ensaimadas, la sobrasada, los quesos, la coca de Trampó, el arrós brut (arroz sucio), el tumbet o la empanada de anguilas, entre otros platos típicos.
Por lo tanto, tener semejante ciudad como residencia es todo un acierto si somos de yantar exquisito.
Un aspecto que cada vez más exigimos como una condición ineludible en toda gran ciudad es la gran oferta de parques y zonas verdes que nos permitan disfrutar de la naturaleza a pesar de hallarnos en un entorno urbano.
Mallorca cuenta con muchos y, además, desde el ayuntamiento tienen la firme intención de crear nuevos y ampliar los ya existentes. En este sentido, podemos destacar el parque de Sa Riera, uno de los más grandes ya que ofrece 140.000 metros cuadrados en los que es posible hallar zonas recreativas, pero también instalaciones deportivas.
Debemos, además, mencionar el bonito parque del Mar que se encuentra en las inmediaciones de la Catedral y que permite gozar de árboles y plantas, pero también disfrutar de la contemplación del panorama marítimo.
Mallorca es una tierra de tradiciones y cultura popular. Por lo tanto, ofrece conciertos callejeros y barbacoas comunitarias, más conocidas como "torrades", en las que es fácil observar bailes de danza popular mallorquina.
Dicho todo esto, parece claro que la ciudad de Mallorca y toda la isla suponen un marco privilegiado para vivir con los nuestros. Por lo tanto, en el caso de que estés sopesando mudarte a esta urbe, no dudes en consultar nuestra oferta inmobiliaria de obra nueva en Mallorca.
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