Muy pocos tenemos el privilegio de contar con una estancia en la vivienda que podamos consagrar en su totalidad a la lectura y al estudio. Por este motivo, nos toca estrujarnos la mente para dar con el mejor rincón. Así, quizás dispongas de un pequeño espacio apartado en el salón, en el dormitorio o incluso en una zona de paso. Examina tu casa e intenta escoger el sitio de tu casa donde sabes que apenas te molestará el ruido de la zona de juego para niños o la zona de la tele.
Conviene, en definitiva, alejar este rincón de cualquier posible distracción.
Por supuesto, la iluminación es clave en este espacio. Procura contar con una ventana que te proporcione una buena luz durante el día. Pero en cuanto caiga la noche, no olvides tener cerca una lámpara o un flexo con una agradable luz blanca que te permita enfocar con claridad las letras. Procura escoger luces claras que resulten lo más parecidas a la luz natural. No en vano, estas son las más agradables para la vista. Descarta las bombillas que emiten mucha luz o deslumbren.
Bonito y funcional no son palabras reñidas. Por lo tanto, echa un vistazo a todo lo que te ofrece el mercado. ¡Te sorprenderá!
Otra de las piezas indispensables en estos espacios es la presencia de un sillón cómodo que invite a la lectura y en el que puedas permanecer durante horas embebido en un libro: butacas, sillones orejeros, reclinables con reposapiés… Incluso puedes animarte a colocar un diván o un sofá tipo chaise longue francés.
Procura que no falten los cojines para sentirte a tus anchas durante la sesión de lectura.
Tampoco debes olvidar la pequeña mesa en la que dejar la novela que estés leyendo, un libro de notas y, por supuesto, un buen espacio para ubicar tu biblioteca personal. Si no tienes demasiado espacio, opta por estantes volados, pero no te cortes si puedes permitirte el lujo de una buena librería, existen muchos tipos de estanterías que pueden encajar a la perfección. Recuerda colocar alguna maceta para alegrarte la vista e incluso una bonita figura.
Sin duda, contar con una cocina baja y situarnos a su vera para que nos proporcione calor durante nuestra lectura es una estampa bastante envidiable. Pero en su defecto podemos sentirnos muy a gusto al lado del radiador o la estufa. Por lo tanto, procura que tu rincón de lectura se emplace en un lugar no demasiado fresco o cerca de estas fuentes de calor.
De todas maneras, puedes utilizar una coqueta manta tipo plaid y ponértela en el regazo.
En suma, largas y agradables veladas de lectura te aguardan en este rincón. Ya has visto que no hay razón para que renuncies a él aunque tu casa no sea especialmente grande y seáis muchos en ella.
O cuéntanos lo que necesitas y nos pondremos en contacto contigo lo antes posible